Gracias por tu generosidad.
Gracias por darnos tu luz.
Carta de Luís García Codrón a los participantes del Concurso Luces En La Oscuridad.
Gracias, gracias, gracias, gracias… miles de veces gracias por haber participado en nuestro Concurso Luces En La Oscuridad, miles de veces gracias por haber sabido compartir tu alma, tus lágrimas, esos ensordecedores gritos que fueron herméticamente silenciados.
Gracias, miles de veces gracias, porque hemos sentido como muchos de vosotros habéis abierto el manantial de lágrimas acumuladas al compartir esos dolores, esas terribles soledades del alma, esos desoladores miedos y angustias vividas en vuestro caminar.
Gracias, miles de veces gracias, por haber tenido la valentía, el talento, el tiempo y el deseo de “desnudar el alma” mostrando las terribles heridas o cicatrices de sufrimiento que portan tantos millones de seres humanos cuando enfrentan enfermedades mentales.
Gracias, miles de veces gracias, porque somos muchos, millones, no estás solo, no, y tu testimonio ayudará en esas soledades que hieren como cuchillos invisibles. Te hemos sentido con esa tremenda dificultad de plasmar en palabras las terribles lágrimas de la depresión, sabemos el esfuerzo que significa enfrentar los monstruos que nos persiguen, los cuervos que a veces anidan en las cloacas de nuestras mentes.
Gracias, gracias, miles de gracias, porque participando muchos vais a ayudar a otros seres errantes que cargan la pesadísima carga que en algún momento vosotros portasteis, y vuestra perseverancia, lucha y superación podrán brindar esa esperanza tan difícil de ver cuando solo existen densas nieblas y se apagan las luces.
Gracias, gracias, miles de gracias, porque a través de vuestras vivencias plasmadas en vuestras creaciones nos hemos sentido identificados, abrazados, rompiendo esa tantas veces angustiosa sensación de estar solos en nuestra propia burbuja.
Gracias, gracias, miles de gracias, porque muchos habéis evidenciado que esas terribles experiencias forman parte de un pasado superado, que sin embargo os hizo más grandes, más sensibles, más profundos, como habéis demostrado con vuestras creaciones.
Gracias a aquellos que habéis escrito desde el hospital, a aquellos que os habéis comunicado con ayuda de vuestros terapeutas, a esos que sois seres brillantes cargados de talentos y capacidades pero que sabéis que vuestra mente en ocasiones brillante cómplice, también puede ser en otros momentos oscura enemiga.
A vosotros que sorbéis las lágrimas de esos seres queridos errantes o que cuidáis y escucháis mentes torturadas. Nos ha brotado ese inmenso agradecimiento a tantos de vosotros que trabajáis dando vuestro abrazo, vuestro apoyo, vuestra mano con vuestra profesión a esos seres que caminan al borde del abismo en la noche del alma extraviados entre tormentas de ansiedades y angustias.
Te hemos sentido, nos has seducido, por ese amor, paciencia, comprensión que has brindado a esos seres próximos y queridos que luchan para salir del laberinto en la que transitan sus mentes y para los cuales eres ancla que evita que sus pequeñas barcas de la mente se pierdan en el infinito océano de existencias rotas.
Hemos sentido las caricias al alma al leer tus palabras o visualizar tus creaciones, que a veces sentíamos propias.
Estáis contribuyendo con esta acción a que podamos buscar vías para compartir con la sociedad nuestras emociones, nuestras vivencias, nuestra lucha por salir, en ese entorno tantas veces de negación, desprecio, culpabilización, rechazo, exclusión, ignorancia que genera el estigma. ¡Que terriblemente injusto, tener que luchar contra una enfermedad y a su vez necesitar ocultarlo, para no enfrentarnos con las consecuencias del estigma!
Ojalá podamos contribuir a que las personas que sienten que su mente es diferente dejen de sumar a su sufrimiento culpas que no tienen.
Todos, cada uno de vosotros, en vuestras diversas realidades, ayudando a que dejando de callar las lágrimas pisadas que aún moran en nuestras almas, permitamos a que muchos otros entiendan un poco más nuestras realidades y vivencias.
Centenas de vosotros habéis demostrado que la vida es hermosa, a pesar de las lágrimas del camino. Cientos habéis demostrado con vuestro testimonio que no existe noche eterna y que volverá la primavera tras esa larga noche polar fría y oscura durante la cual nuestras mentes durante un tiempo deambularon. Cientos habéis plasmado que existen muchos motivos para aceptarnos y querernos. Con vuestro testimonio también habéis demostrado que debemos dejar que nos ayuden, debemos saber pedir ayuda.
Gracias por las caricias al alma que a través de vuestra participación vais a brindar a tantos seres que necesitan ser entendidos, escuchados, valorados.
Gracias porque el inmenso poder de las palabras, que tanto dañan en ocasiones, pueden a su vez ayudar, acompañar, aliviar, curar.
Gracias, porque queremos en BELO luchar por el respeto a la dignidad humana, a la dignidad de todos los que formamos parte de este colectivo… ¡Que extremadamente injusto que en ocasiones un diagnóstico médico sea usado como insulto de manera discipliente, que un diagnóstico vaya en detrimento de quien lo padece!
Casi 900 inscripciones, de personas residentes en14 países diferentes, de todas las edades, con tan diversas realidades, unidos compartiendo nuestras lágrimas y soledades, nuestras mentes especiales, pero también tantas sonrisas e historias de resiliencia, lucha y superación que deben ayudarnos a JAMAS PERDER LA ESPERANZA.
Gracias a todos por buscar contribuir a un mundo mejor a través de mostrar la riqueza de vuestras / nuestras almas.
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